Medicina Natural, Medicina Biológica, Medicina Homeopática
El cáncer es un conjunto de enfermedades en las cuales el organismo produce un exceso de células malignas (conocidas como cancerígenas o cancerosas), con crecimiento y división más allá de los límites normales, (invasión del tejido circundante y, a veces, metástasis). La metástasis es la propagación a distancia, por vía fundamentalmente linfática o sanguínea, de las células originarias del cáncer, y el crecimiento de nuevos tumores en los lugares de destino de dicha metástasis. Es una palabra que nos llena de inquietud, pues todos somos susceptibles de ser atacados por él, sin embargo, deben darse una serie de condiciones para que ese crecimiento desordenado de las células se produzca.
El Origen del cáncer: Ciertos factores son capaces de originar cáncer en un porcentaje de los individuos expuestos a ellos, Entre éstos se encuentran la herencia, los productos químicos, las radiaciones ionizantes, las infecciones bacterianas, las infecciones víricas los traumas, etc. Los investigadores estudian como estos diferentes factores pueden interactuar de una manera multifactorial y secuencial para producir alteraciones genéticas en el DNA, que como consecuencia provocaría los tumores malignos, es pues en esencia, un proceso genético.
Mucho se ha hablado sobre el origen del cáncer aunque para la medicina Holistica, la etiología del cáncer incluye factores tan diversos como, deficiencias nutricionales, excesos de alimentos acidificantes como los azúcares y harinas refinadas, carnes rojas, café, alcohol, los tóxicos alimentarios como aditivos, colorantes, conservantes, la exposición a tóxicos ambientales, el tabaco, la contaminación electromagnética, algunas enfermedades víricas, bacterianas o por hongos pueden en algunas personas susceptibles, estar detrás del desarrollo de un cáncer e incluso los factores emocionales, sin olvidar el factor genético.
Para la medicina convencional, el problema es el tumor y lo prioritario es si se puede eliminarlo mediante cirugía, si no es posible se pasa a la radioterapia y se remata con la quimioterapia. Y aquí se agotan las posibilidades de poder luchar contra el tumor desde la medicina convencional.
El enfoque en la Medicina Holistica para comprender y tratar el cáncer es diferente y no se centra únicamente en el tumor, sino que amplía el foco y va mas allá, hasta intentar aclarar las causas que han modificado el terreno y que ponen las condiciones adecuadas para que el cáncer se desarrolle.
Se intenta en primer lugar tratar el terreno adecuándolo a las necesidades que debido a su nueva situación necesita y para ello se postulan unos principios que deberían ser:
1.- Drenaje, depuración y detoxificación completa del organismo
2.- Corrección importante de la dieta
3.- Alcalinización y oxigenación del medio interno
4.- Tratar el exceso de oxidación celular. El estrés oxidativo
5.- Potenciar el estado inmunitario
1.- Drenaje, depuración y detoxificación completa del organismo
El drenaje es el primer paso, se trata del proceso por el que las toxinas que han sido o están siendo depositadas en el organismo son estimuladas para, en primer lugar, ser movilizadas, y, a continuación, ser transportadas por el sistema linfático que es el sistema de transporte más importante, encargado del drenaje de las sustancias tóxicas hacia los órganos de detoxificación, donde podrán ser metabolizadas o neutralizadas y excretadas. Necesitamos depurar el organismo, sobre todo, el hígado, los riñones, el intestino y los pulmones. Esta depuración nos ayudará a eliminar los residuos ácidos del metabolismo, favoreciendo la alcalinización, podemos recurrir a medicamentos antihomotoxicologicos (homeopáticos) específicos para el drenaje.
Se entiende por detoxificación todos los procesos por los que las toxinas movilizadas se metabolizan para ser neutralizadas y convertidas a formas menos tóxicas y asegurar su excreción y eliminación. El Hígado es el órgano donde se producen la mayor parte de procesos metabólicos y el que juega el papel más importante en la detoxificación, transforma las sustancias tóxicas en formas no tóxicas e hidrosolubles. Son los riñones son los encargados de eliminar esas toxinas a través de su excreción en la orina, diariamente filtran alrededor de 180 litros de fluidos.
2.- Corrección importante de la dieta
La nutrición es un proceso por el que el cuerpo incorpora los alimentos y los usa para crecer, mantenerse sano y reemplazar los tejidos, la buena nutrición es importante para la buena salud, el comer las clases correctas de alimentos antes, durante y después del tratamiento del cáncer puede ayudar al paciente a sentirse mejor y mantenerse fuerte. Una alimentación saludable incluye comer y beber una cantidad suficiente de alimentos y líquidos que contengan nutrientes importantes (vitaminas, minerales, proteínas, carbohidratos, grasas y agua) que el cuerpo necesita.
Cuando el cuerpo no consigue o no puede absorber los nutrientes necesarios para la salud, padece una afección que se llama desnutrición o malnutrición.
El cáncer y el tratamiento del cáncer pueden afectar el gusto, el olfato, el apetito y la capacidad de comer suficientes alimentos o absorber los nutrientes de los alimentos. Esto puede ser causa de desnutrición. La desnutrición puede causar en el paciente debilidad, cansancio e incapacidad de combatir las infecciones o superar el tratamiento del cáncer. La desnutrición puede empeorarse si el cáncer crece o se disemina. Comer demasiado pocas proteínas y calorías es un problema muy común de los pacientes de cáncer. Consumir suficientes proteínas y calorías es importante para curar, combatir infecciones y tener suficiente energía.
Es muy importante el analizar las costumbres alimentarias para evitar las comidas acidas y promover las comidas alcalinas. Esta alcalinidad se consigue eliminado de la dieta los alimentos acidificantes como los azúcares y harinas refinadas, carnes rojas, lácteos, café, té, tabaco y el exceso de sal. Es aconsejable aumentar la ingesta de cereales integrales, semillas de sésamo, lino, calabaza y girasol como aporte de ácidos grasos insaturados y de legumbres como fuente de proteínas vegetales y disminuir las proteínas de origen animal sobretodo las carnes rojas. Por otra parte, estas no deberían consumirse de noche ya que eso sobrecargaría de trabajo al hígado.
3.- Alcalinización y oxigenación del medio interno
La alcalinidad es la llave de la salud. La afirmación no es un invento, sino la simple reunión de conceptos científicamente demostrados por grandes investigadores de nuestro siglo. Lamentablemente nadie se ocupa de difundir estas verdades muy fáciles de experimentar en carne propia y eso impide que muchísima gente pueda aliviar sencillamente sus padecimientos cotidianos.
Inicialmente conviene explicar lo que significa acidez y alcalinidad. Estos dos términos responden a la forma de clasificar la reacción de cualquier elemento. El grado de acidez o alcalinidad se mide a través de una escala llamada de pH (potencial de hidrógeno) que va de O (extremo ácido) a 14 (extremo alcalino), ubicándose en el centro (7) el valor neutro. O sea que entre O y 7 tenemos los valores de acidez y de 7 a 14 los de alcalinidad. Veamos a grandes rasgos cómo funciona el mecanismo de acidez y alcalinidad en el organismo.
Los aproximadamente 50-60 trillones de células que componen nuestro organismo, necesitan alimentarse, eliminar residuos y renovarse constantemente. En este sentido, la sangre cumple dos funciones vitales:
A.- llevar a todas las células los materiales nutritivos que necesitan y retirar de ellas los residuos tóxicos y ácidos que se producen como resultado de la transformación de dichos nutrientes (metabolismo).
B.- Merced al proceso de respiración celular, las células reciben parte del oxígeno que necesitan para sus procesos vitales. A nivel celular se produce una especie de combustión interna, ya que se libera calor corporal. Los residuos que se originan en este proceso de combustión, son de naturaleza ácida y deben ser evacuados del organismo a través de las vías naturales de eliminación (riñones, intestino, piel y pulmones)´´
Para cumplir adecuadamente esta tarea (y por otras razones orgánicas) la sangre debe mantener un ligero nivel de alcalinidad, en una persona sana el pH de la sangre (la linfa, el líquido cefalorraquídeo, la saliva, etc.) se ubica entre 7,35 y 7,45. Cuando se incrementa el nivel de acidez, merced a ciertos mecanismos de autorregulación, la sangre logra conservar este vital equilibrio y lo hace a través del aporte de bases (alcalinas) que neutralizan los ácidos, por ello, para obtener un sano metabolismo celular, es preciso que junto al oxígeno, la sangre tenga un constante flujo de sustancias de naturaleza alcalina, a fin de poder neutralizar los ácidos. Es en este punto cuando quiero hacer hincapié en el gran valor que tienen las sustancias alcalinizantes que se pueden añadir al agua que bebemos, por ejemplo el bicarbonato, otros antioxidantes.
Y concluimos “la célula sana vive en un medio alcalino y rico en oxígeno, que por otra parte, resulta tóxico para la célula cancerígena, por lo que si nos preocupamos de conseguir un medio interno alcalino y oxigenado nos mantendremos sanos y alejados del cáncer”.
4.- Tratar el exceso de oxidación celular y el estrés oxidativo
El cuerpo humano, necesita del oxígeno para respirar y es éste mismo oxígeno es el responsable de la oxidación celular. El que inhalamos sirve mayoritariamente para producir energía para el organismo, pero un pequeño porcentaje del oxígeno produce radicales libres (RL). Estos radicales se forman de manera normal y habitual en el cuerpo al metabolizar el oxígeno, los radicales libres atacan a componentes vitales de las células, bloqueando las membranas celulares, impidiendo los intercambios normales, dañando las mitocondrias, motor energético de las células y alteran también el material genético del ADN y los tejidos. Además todo tipo de enfermedad grave e importante como el cáncer, enfermedades crónicas degenerativas, enfermedades autoinmunes, enfermedades cerebrales etc. generan gran cantidad de radicales libres, posiblemente los causantes del estrés oxidativo.
El estrés oxidativo es causado por un desequilibrio entre la producción de radicales libres o de especies reactivas del oxígeno y los sistemas de defensas antioxidantes que determinan la capacidad del sistema biológico de detoxificar rápidamente los reactivos intermedios o reparar el daño resultante. Todas las formas de vida mantienen un entorno reductor dentro de sus células, este entorno reductor es preservado por las enzimas que mantienen el estado reducido a través de un constante aporte de energía metabólica, desequilibrios en este estado normal (redox), pueden causar efectos tóxicos a través de la producción de peróxidos y radicales libres que dañan a todos los componentes de la célula, incluyendo las proteínas, los lípidos y el ADN, en el ser humano, el estrés oxidativo está involucrado en muchas enfermedades, como el cáncer, la aterosclerosis, la enfermedad de Parkinson, encefalopatía miálgica, sensibilidad química múltiple, enfermedad de Alzheimer etc. y también puede ser importante en el envejecimiento.
Antioxidantes fisiológicos y enzimáticos: El organismo humano dispone de un sistema de degradación de los radicales libres que ha ido perfeccionando genéticamente. Los enzimas juegan un papel importante dentro de la célula y en su entorno: SOD (superóxido dismutasa), catalasa, glutatión peroxidasa y glutatión reductasa. Aparte hay otras substancias como la albúmina, el ácido úrico y la ceruloplasmina, esta última molécula cuya función principal es el transporte del cobre en el plasma y que tiene además una acción antioxidante muy importante.
Nutrientes antioxidantes: Los adquirimos con los alimentos o mediante la complementación nutricional. Un dato muy importante a tener en cuenta con los antioxidantes es que algunos actúan en medio acuoso y otros en medio graso. Los más importantes son: Vitamina C. Vitamina E. Vitamina A; Se han detectado muchos tipos principales, los más conocidos son: alfacaroteno, betacaroteno, gammacaroteno, licopeno, luteína y capsantina. Selenio. Zinc. Aminoácidos azufrados: especialmente cistina, cisteína y su derivado la n-acetil-cisteina, que ayudan a la formación de los enzimas antioxidantes, como el glutatión.
Otros antioxidantes: Se han ido descubriendo gran número de substancias y de especies vegetales con acción antioxidante celular. Los vegetales ricos en estas substancias, como el arándano, la semilla de la uva negra, la corteza del pino marítimo (de la cual se extrae un potente antioxidante, el picnogenol), el té verde, el cardo mariano, la uncaria tomentosa (llamada uña de gato), Otros antioxidantes muy interesantes a destacar son el Coenzima Q10, el ácido lipoico y últimamente se han descubierto para el consumo humano la Astaxantina posiblemente el antioxidante más potente conocido y que además es capaz de pasar la barrera hematoencefálica.
5.- Potenciar el estado inmunitario
Aumentar las defensas de nuestro sistema inmunológico de una forma natural es un principio vital que todos deberíamos considerar. Una alimentación inadecuada y pobre de nutrientes y minerales esenciales debilita nuestro sistema inmune. La mayoría de los síntomas y enfermedades se originan por tener bajas las defensas del organismo.
Para aumentar las defensas del sistema inmunológicos se deben considerar los pasos expuestos anteriormente: 1.- Drenaje, depuración y detoxificación completa del organismo. 2.- Corrección importante de la dieta. 3.- Alcalinización y oxigenación del medio interno. 4.- Tratar el exceso de oxidación celular. El estrés oxidativo.
En algunos casos también se trata como alternativas a los antibióticos sintéticos productos o remedios naturales como: La Echinacea. La Propolis. Aloe Vera. Graviola. Homeopatía. Fitoterapia etc. Que tienen las siguientes características: No tienen efectos secundarios. No producen alergias. Son capaces de respetar los microorganismos beneficiosos como por ejemplo la flora intestinal, no resultan peligrosos por su acumulación y son baratos y fáciles de conseguir.
CONCLUSION.
En 1931 Otto Heinrich Warburg recibió el Premio Nobel por descubrir “La causa primaria del cáncer y de casi todas las enfermedades graves”. La oxidación celular
“Todas las muertes mal llamadas naturales no son más que el punto terminal de una saturación de ácidos en el organismo. Es totalmente imposible que un cáncer prolifere en una persona que libere su cuerpo de la acidez, nutriéndose con alimentos que produzcan reacciones metabólicas alcalinas y aumentando el consumo de agua pura y que su vez, evite los alimentos que originan dicha acidez, y se cuide de los elementos tóxicos. En general el cáncer no se contagia ni se hereda, lo que se heredan son las malas costumbres alimenticias, ambientales y de vida que lo producen”
Como conclusión la Medicina Holística , ayuda que el paciente pueda llegar a restablecer la salud, no atacando brutalmente al cáncer, sino haciendo que la propia célula cancerosa muera, porque las condiciones en las que le obligamos a vivir ya no son tan adecuadas para su reproducción y crecimiento.
No pecamos de exagerados al decir que la comprensión y la posterior aplicación de lo aquí expuesto, serviría para resolver y potenciar la mayor parte de los grandes problemas que afligen a la salud pública mundial.
Por el Dr. Ramón Bordería
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